Los detalles que importan

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, la industria de las artes gráficas estaba llena de ilustradores, asistentes de producción y compositores de tiempo completo. Con tan solo caracteres tipográficos metálicos, esquinas rectas para definir la cuadrícula, un editor humano captando errores ortográficos y un arsenal de cuchillas “X-acto” para hacer las correcciones, estos tipos vivían y respiraban detalles. Los errores eran costosos. Era una posición comercial que requería un aprendizaje lento; la seguridad laboral dependía en tener todas esas pequeñas cosas correctas.

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Mientras muchas de las habilidades táctiles necesarias para nuestra nueva generación de diseño y desarrollo web basados en PC son radicalmente diferentes, el ojo crítico para el detalle sigue siendo relevante como siempre. De hecho, por el bajo costo de inicio y el incremento de la comercialización del diseño el ojo para el detalle no solo es necesario para mantenerse a flote en la profesión, sino es un requerimiento para el éxito.

Los detalles funcionales son distintos a los que nuestros antecesores batallaron. La mayoría de nosotros no tenemos anteojos para protegernos de que nos entre aerosol adhesivo a los ojos o lupas para calibrar los puntos de la plancha de impresión. Lo que si, es que tenemos que lidiar con el encanto de la idiosincrasia de los navegadores; todos tenemos el problema del doble margen y las inconsistencias del soporte de Javascript. Estos son problemas cuantitativos, bien documentados. Buenos desarrolladores de sitios como tú y yo evitamos todo esto simplemente escribiendo un mejor código. Pero los detalles que pueden matar un proyecto más rápido que lo que vuela una mosca hacia un parabrisas son mas subversivos: los que, a simple vista, debieron ser muy obvios.

Nunca es solo sobre el diseño#section1

Solo los desarrolladores más afortunados trabajan desarrollando sitios todo el día. La mayoría de nosotros también somos críticos a medio tiempo, gerentes de proyectos, expertos en usabilidad, críticos de diseño, arquitectos de navegación, terapistas para copywriters, y por lo general, el experto a quien todos recurren sobre la Internet. Somos responsables, de no solo probar cada navegador distinto, sino saber cuáles navegadores nuestros usuarios van a utilizar, y el porqué. Tenemos que sentarnos a oír las llamadas de conferencia donde las personas critican nuestro trabajo y hacen la misma pregunta nueve veces. Somos responsables de revisar la consistencia del diseño de los enlaces. Diseño del botón. Funcionalidad del formulario. Si el detallito A encaja con el detallito B. Tenemos que poner atención a muchas cosas, y muchas cosas están fuera de lo relacionado al diseño.

Después de haber trabajado en numerosos departamentos de diseño y de haber manejado diversos equipos de creativos, he aprendido que los mejores empleados tienen distintos hábitos. Estos empleados:

  • Re-leen el brief antes de hacer preguntas importantes con el gerente de proyectos o cliente,
  • Se comunican con las partes interesadas para captar cualquier cambio a medio proyecto -y, mucho más importante, entender porque se están haciendo estos cambios,
  • Desafían cambios que no están de acuerdo, y defienden su posición objetiva y práctica,
  • Pasan trabajo a colegas para que hagan una revisión profunda antes de una revisión formal,
  • Revisan ortografía, luego leen todo de nuevo para encontrar los errores que no han sido anotados,
  • Leen todo de nuevo para revisar el tono, como lo es un punto de vista consistente, voz activa, y estructura paralela,
  • Estudian tendencias importantes del mercado y entienden a la competencia,
  • Sugieren detalles que mejoraran el proyecto, desde cómo agregar un “alt text” más claro hasta cambiar imágenes y alterar el formato de manera que el contenido tenga más espacio,
  • Saben que batallas pelear y cuales evitar, y
  • Reconocen y trabajan en los detalles que los ayudan ser mejores en su trabajo…. y luego desempeñan un mejor trabajo.

Invertir a largo plazo#section2

Cuando algo sale mal en los entregables, usualmente conlleva al Viejo Testamento, cosas del fin del mundo -fuego y azufre, ríos y mares hirviendo, perros y gatos viviendo felices juntos. Todos los dedos recaen sobre la cara del diseñador. ¿Y porqué no? Es la responsabilidad de todo diseñador asegurarse que el cliente esté, 100% satisfecho, y eso significa entregar un trabajo en el que cada detalle ha sido pensado: de arriba a abajo de adentro hacia afuera.

Aunque en la práctica, hay 2 tipos de personas cuando se trata de poner atención a los detalles: los que dicen que revisaron su trabajo, y los que en realidad revisaron su trabajo.

Diseñadores y desarrolladores web que usualmente no cumplen con las expectativas, que dejan escapar algunos detalles, a la larga desarrollan una mala reputación. Para el empleado corporativo, escoger proyectos para ir con otros y promociones son pocas; para el independiente, referencias de clientes disminuyen. Quizás lo más lamentable, es que tus colegas ya no te tomen en serio para revisiones de diseño. Cuando las personas esperan que pases por alto los detalles, el camino a una redención es largo.

El humor negro de todo esto es que pocas personas celebran cuando un diseñador lo hace bien. Se espera de nosotros, después de todo, que todo quede perfecto todo el tiempo. Nosotros manejamos todas las pequeñas partes de un gran rompecabezas, y después que se va a la producción, vamos por el próximo proyecto. Hay una pequeña gloria en ser perfecto, pero hay más recompensas a largo plazo por ser consistentemente bueno, y los gerentes buscan esa consistencia a lo largo de las carreras de sus empleados.

Las pequeñas cosas que llevan al éxito#section3

Cuando los diseñadores y desarrolladores piensan sobre los detalles del proyecto, tienen que pensar crítica y analíticamente. Las mejores soluciones vienen de ambas partes del cerebro, hechas del cómo y el porqué.

Para ser realmente grande, debemos entender la motivación de nuestros clientes, manteniendo una constante comunicación en ambas vías con personas increíblemente no-creativas, tener una mano firme en redacción y en cómo ese oficio existe simbiosis con el elemento visual, y prever cómo el producto terminado será más grande que la suma de todas las cosas en las que gastamos horas obsesionándonos. Todos estos factores caen en el producto final.

Profesionales creativos que pueden ver todos los ángulos de un proyecto son los que al final tendrán éxito en la industria. Ellos son los que ganan premios, obtienen ascensos, y hacen dinero, pero más importante desarrollan una reputación de tomar en cuenta detalles, de poner su esfuerzo personal y voluntario para estar seguros de que las pequeñas cosas estén en su lugar para hacer el producto final perfecto.

*Traducido al español por Roberto Recinos.#section4

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Kevin Potts

Kevin Potts

Kevin Potts es el creador y autor de graphicPUSH, un sitio de recursos para diseñadores web y de impresión. Cuando no está enfrascado en el diseño freelance, produce música y disfruta de la cerveza local de Kansas City.

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